Buitre que quisiera que
fuera cuervo
El buitre en la
ventana me miraba con sus ojos amarillos. Un gran ave, sí. Paciente espera,
hasta crea ruido con sus garras, largas como sus años, finos como la frase más concisa.
Pero al ver su coco… no vez la maquinaria más fluida. Pero trabaja, en ratos, viéndome,
fijamente. Lo sabe. Lo siente. Hasta lo escuchas de su graznido al reírse.
Porqué me ve en el borde y sabe lo que pienso.
(8 de mayo de 2014)
Examen de historia
La tarea más grande
que haya hecho. Tanto así que se cubre, se trasforma. No es negro pero tal vez
un purpura que burbujea, o un gris Oxford que elegante y misterioso sale.
¿Ataca? Tal vez al cuerpo que se fatiga, o le da vida a la victoria más dorada.
Sí lo hace, se siente al caminar, lo vivo con el apagado tono de mi voz que ya
dio todo. Sólo queda el reposo, pero sigue su silueta aún ya acabada la hazaña.
Paciente espera, hasta crea ruido con sus garras, largas como sus años, finos
como la frase más concisa.
(8 de mayo de 2014)
FPSA
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