martes, 12 de noviembre de 2013

Pereza

Lo he pensado mucho, hasta el momento en que lo he pensado demás. Demás. Más de lo suficiente y se excede, o bueno, yo me excedo. Pero se vale. ¿O no? He dejado mi responsabilidad dejarme un rato dando paso a mi pereza que deshebra mis dedos. De esta manera a dejado a mi cuerpo inútil, sin su medio, sin su herramienta de tacto que tanto necesito para la creatividad manual.

No es que me abstenga a trabajar, sino que mi razón me lleva a pensar que el tiempo es infinito. Que aquello que tengo frente a mi o este que cuento por el retumbar de la manecilla no aplica para mí.

Lo sé, yo sé que si lo hace pero a veces el cuerpo lo olvida y deja a la mente descansar por ratos prolongados que nada más convierte a un cuerpo cansando en uno activo al dejar tus parpados recargarlo. Por esta razón  realmente  no se crea nada sustancioso, útil o necesario para llegar a la meta que tanto veo y que quiero ya sentir en mí.

¿Y que es esa meta? Graduarme. 

(12 de noviembre de 2013)


FPSA

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