domingo, 26 de abril de 2015

Paranoia

Ahora impregnados estaban los labios de un amado.
El sabor de la cerveza me recordaba a mi miedo,
quien golpeaba las paredes de mi pecho.
Me hacía falta el aire,
y se me escapaba el control.

“Abrázame” te dije, para calmar el temblor.
Esperaba que así volviera mi ritmo desacelerado.
Me envolviste en tus brazos y sentías los golpes en tu pecho.
“No te quiero lastimar”.

Te quise persuadir de ser una piedra pero tú sabes que soy solo humana.
No me quiero alejar aunque el cuerpo lo grite,
con ardor y punzadas en el lomo.
Me insiste pero no logra incitarme.
“un indeseado recuerdo no me alejara de ti”.



(26 de abril de 2015)

FPSA

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